Los principios generales del Islam sobre la paz

Para que la paz sea verdadera y global debe abarcar todas las esferas de las actividades humanas para satisfacer las necesidades de la vida en forma balanceada y con justicia. Las leyes islámicas y sus enseñanzas incluyen los siguientes principios, preceptos legales y guía, que presentaremos como ejemplos solamente, que intentan promover la paz universal y con justicia.


Respeto por la vida del ser humano

  • El Islam valora todas las vidas humanas y para su protección impone la pena de muerte (Qisaas) para los casos de asesinato intencional y premeditado de un inocente. El asesinato involuntario y accidental recibe otra pena conocida como Diyyah (indemnización), que es una suma de dinero determinada que se les entrega a los herederos de la persona asesinada en compensación. Esta indemnización no iguala de ninguna manera la pérdida de la persona muerta, sino que es una compensación por el daño causado a la familia del ser querido. El asesino debe realizar Kaffarah liberando a un esclavo o ayunando por dos meses consecutivos para expiar el pecado de su error. Si el asesino no pudiera ayunar por alguna causa justificada, está obligado a alimentar razonablemente a sesenta indigentes. Esta expiación es un acto de adoración por el cual el pecador busca el perdón de Dios, el Más Misericordioso, por su pecado involuntario de haber tomado un alma humana. Esto se hace para demostrar lo sagrado que es la vida humana. El Islam prescribe una pena severa por matar a un ser humano intencionalmente para que un asesino potencial se de cuenta del castigo que tendría si comete un crimen y así se abstenga de hacerlo. Si la penalidad fuera menos severa, los criminales continuarían con sus delitos impunemente. Lo mismo se aplica en el caso de todas las penas capitales y corporales conocidas como Hudud (límites) en el Islam. Las penas capitales en el Islam son penalidades disuasivas justas, eficientes y efectivas para preservar y mantener la seguridad de la vida humana, como Dios, Sabio y Todopoderoso, dice en el Sagrado Corán: “La ley del talión es una medida para preservar vuestras vidas y amedrentar a los homicidas. ¡Oh, dotados de intelecto!”
    (2:179)

    Y Dios también dijo: “Por esta razón decretamos para los Hijos de Israel que quien mata a una persona sin que ésta haya cometido un crimen o sembrado la corrupción en la Tierra es como si matase a toda la humanidad. Y quien salva una vida es como si salvase a toda la humanidad. Por cierto que Nuestros Mensajeros se presentaron ante ellos con las evidencias. Pero muchos, a pesar de esto, se excedieron en la Tierra”.
    (5:32)

    Además, el criminal que no se arrepiente carga con la amenaza del castigo eterno en el Infierno, una morada permanente llena de humillaciones y torturas interminables, bajo la Ira de Dios, Todopoderoso. Dios, Sa “Quien matare a un creyente intencionalmente será castigado con el Infierno eterno. Incurrirá en la ira de Dios, lo maldecirá y le tendrá reservado un castigo terrible”. (4:93)

    Abu Bakrah narró: “Escuché al Mensajero de Dios que dijo: ‘Cuando dos musulmanes se pelean con sus espadas, ambos, el asesino y el asesinado irán al infierno’. Le dije: ‘¡Oh, Mensajero de Dios! Está bien para el asesino, pero ¿por qué para el asesinado? El Profeta ( s) respondió: ‘Porque seguramente tenía la intención de matar a su compañero’”.
    (Transmitido por Bujari)


    Por supuesto que si uno se arrepiente sinceramente, la Misericordia y el Perdón de Dios abarcan a todos los pecadores.

Igualdad de la condición humana

  • Todos los seres humanos son iguales y esto aplica tanto a hombres como mujeres. Cuando Dios, Todopoderoso, creó al primer humano, Adán, nuestro padre, también creó Eva, nuestra madre. Así la humanidad es en esencia una familia que desciende de esta honorable pareja. Los seres humanos fueron distinguidos a partir de ese momento por su creencia y obediencia, o por su incredulidad y desobediencia. Dios, Todopoderoso, dice en el Sagrado Corán: “¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su esposa e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Dios, en Cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por cierto que Dios os observa”.
    (4:1)

    El Mensajero de Dios( s)dijo: “Toda los seres humanos son los hijos de Adán, y Adán fue creado del polvo”.
    (Transmitido por Ahmed)

    Debido a que el polvo es de diferentes colores y características, el hombre también se desarrolló en diferentes colores y características. El Profeta Muhammad( s)dijo: ““Dios os ha aliviado del peso de la ignorancia con el orgullo por los padres y ancestros. Vosotros sois descendientes de Adán, y Adán fue creado del polvo. No existen diferencias entre un árabe y un no árabe, ni entre un hombre negro y uno de tez colorada excepto por su piedad”. (Transmitido por Abu Dawud)

    Todos los seres humanos inicialmente creían en la fe común del monoteísmo islámico como fue revelado a Adán, y hablaban el mismo idioma. Como dice Dios, Todopoderoso, en el Sagrado Corán: “Los hombres constituían una sola nación (monoteísta), pero luego discreparon y se dividieron. Si no fuera por el designio de tu Señor, ya habrían sido juzgados”.
    (10:19)

    En consecuencia, los hombres comenzaron a tener diferencias y la razones incluían: el aumento de población, migraciones a otras partes de la Tierra, divergencias de colores y otras características de los subgrupos que se fueron desarrollando a través del tiempo por los estímulos del medio en que vivían, etc., el desarrollo de idiomas locales y dialectos y muchos otros factores.

    El Islam considera a cada ser humano, sin importar la raza, color, lengua, credo, fe, religión o país de origen, igual al otro en cuanto a su humanidad porque todos los seres humanos son iguales ante la Ley de Dios, Altísimo: “¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre (Adán) y una mujer (Eva), y (de su descendencia) os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Dios es el más piadoso. Ciertamente Dios es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis”.
    (49:13)

    En los dichos del Profeta( s). encontramos que Aishah narró: “Los Quraishíes estaban muy preocupados por el caso de una mujer de Majzumiyah que había robado y se preguntaba quién intercedería por ella ante el Mensajero de Dios( s)Algunos dijeron que Usamah bin Zaid la quería y se animaría a hacerlo. Entonces Usamah le habló sobre el tema y el Profeta( s)le dijo: ‘¿Queréis interceder cuando un de los códigos penales ordenados por Dios ha sido violado?’. Entonces se levantó y le dijo a la gente: ‘La gente que os precedió se arruinó porque cuando una persona noble entre ellos cometía un robo, lo perdonaban, pero si una persona débil robaba algo, imponían el castigo legal sobre él. Por Dios, que si Fátima, hija de Muhammad, cometiera un robo, yo le cortaría la mano’”.
    (Transmitido por Bujari y Muslim)

    Todos los seres son iguales en sus libertades y responsabilidades básicas. Omar bin al-Jatab dijo algo significativo al respecto catorce siglos atrás cuando le dijo a un musulmán pecador que le había hecho un mal a un no musulmán: “¿Has esclavizado a quienes sus propias madres han hecho nacer libres?” Por eso, para el Islam, cada ser humano tiene el derecho de gozar de las siguientes libertades que mencionaremos a continuación con varios ejemplos:

    • La libertad de pensamiento y opinión:El Mensajero de Dios ( s) le ordenó a los musulmanes a decir la verdad, a expresar sus opiniones honestamente, y a no dejarse intimidar por los demás. Dijo: “Una persona que sabe la verdad y no la dice, es un demonio mudo”.
      (Transmitido por Tirmidi)
    • La libertad de acceder a los beneficios de las riquezas, minerales y recursos naturales de la Tierra: Dios dice en el Sagrado Corán: “Él es Quien os ha hecho propicia la Tierra (para que viváis en ella). Transitad, pues, por sus caminos y comed de Su sustento, y sabed que compareceréis ante Él”.
      (67:15)
    • La libertad de obtener ingresos lícitos y a ser dueños de bienes:El Islam alienta a todos a trabajar en el comercio y a tener acceso a un ingreso lícito. Por ejemplo, en cuanto a la herencia, Dios Todopoderoso dice en el Sagrado Corán: “A los varones les corresponde una parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejares, y para las mujeres otra parte de lo que los padres y parientes más cercanos dejaren. Fuere poco o mucho, les corresponde una parte determinada y tratadles bien”.
      (Bukhari)
    • Freedom of learning and teaching. Islam advocates the freedom of learning for every member in the society. The Messenger of Allah ( s) said: “Seeking knowledge is an obligatory duty upon every Muslim.”
      (4:7)
    • La libertad de aprender y enseñar:El Islam recomienda la libertad de aprender a cada miembro de la sociedad. El Mensajero de Dios( s) dijo: “Buscar el conocimiento es un deber obligatorio de todos los musulmanes”.
      (Transmitido por Baihaqi)

      De hecho, el Islam clasifica al acto de monopolizar el conocimiento islámico, ocultarlo de otros, y no compartirlo, como un acto imperdonable que convierte a la persona que lo hace en merecedor de la Ira de Dios, Todopoderoso, y Su Castigo. El Mensajero de Dios( s) dijo: “Un sabio al que le piden que comparta su conocimiento con los demás y se rehúsa y oculta lo que sabe tendrá un arnés sobre él el Día del Juicio Final”.
      (Transmitido por Abu Dawud y Tirmidi)

    • La libertad de acceder a puestos de poder dentro de la sociedad, si califica para ello: La habilidad y la eficiencia son el criterio necesario para acceder a un puesto de poder en la sociedad islámica, sin importar la raza o el color. El Mensajero de Dios( s) dijo: “Si a una persona se le asignan los asuntos de los musulmanes, y designa a alguien por favoritismo sin considerar sus calificaciones, merecerá la Ira y la Maldición de Dios. Dios, Todopoderoso, no aceptará estas acciones y esta persona estará en el Infierno”.
      (Transmitido por Hakim)

    Existen muchas otras libertades garantizadas en el sistema islámico, sólo mencionamos algunas de ellas como ejemplo.La libertad es un término que muchas veces es mal utilizado, ya que la libertad real no se alcanza si un hombre es esclavo de sus deseos básicos o es un sirviente de los deseos de otros, y busca cumplirlos de modo inmoral e ilegal. El hombre es atraído por esta falsa libertad que ofrece Satanás, el enemigo declarado de toda la humanidad, que por sus celos furiosos, odia a la raza humana y le ha jurado a Dios que esperará con sus tropas para atacar con sus armas en todo lugar y momento que le sea posible. Dios, el Altísimo, dijo: “¡Oh, hijos de Adán! Que Satanás no os seduzca como lo hizo con vuestros padres (Adán y Eva) haciendo que saliesen del Paraíso y fuesen despojados de las prendas que les cubrían. Él (Satanás) y sus secuaces os acechan desde donde vosotros no les veis. Por cierto que hicimos que los demonios fueran los aliados de los incrédulos”.
    (7:27)

La unidad y la inviolabilidad de la religión de Dios para todos los seres humanos

  • Como religión universal y eterna de Dios para toda la humanidad, el Islam tiene como objetivo eliminar todos los aspectos tribales, nacionales, racistas y partidismos que llevan a los conflictos. El Islam es la religión de Dios enseñada a todos los hombres en su monoteísmo esencial a pesar de que ciertas leyes se adecuen a las circunstancias del hombre. El mismo mensaje básico fue difundido por todos los Profetas, desde Adán hasta el último Mensajero Muhammad ( s)Dios, Todopoderoso, dice en el Sagrado Corán: “Dispusimos para vosotros la misma religión (monoteísta) que le habíamos encomendado a Noé, y que te revelamos a ti (en el Corán) y que le encomendamos a Abraham, Moisés y Jesús, para que seáis firmes en la práctica de la religión, y no os dividáis en ella. Pero a los idólatras les parece difícil aquello a lo que tú les invitas (al monoteísmo). Dios elige (para que acepte la fe) a quien quiere, y guía hacia Él a quien se arrepiente”.
    (42:13)

    Dios, Todopoderoso, también dice: “Por cierto que te hemos concedido la revelación como lo hicimos con Noé y con los Profetas que le sucedieron. Asimismo revelamos a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, a las doce tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y concedimos a David los Salmos. Te mencionamos (Oh, Muhammad) algunos de los mensajeros que enviamos y otros no. Y sabed que ciertamente Dios habló con Moisés directamente. A estos Mensajeros enviamos como albriciadores y amonestadores, para que los hombres no tuvieran argumento alguno ante Dios luego de que se les presentasen. Dios es Poderoso, Sabio”.
    (4:163-165)

    Y dice: “Y ésta es Nuestra prueba; se la proporcionamos a Abraham para que argumente contra su pueblo. Así elevamos la condición de quien queremos; ciertamente tu Señor es Sabio, Omnisciente. Y le agraciamos con Isaac y Jacob, a quienes guiamos. A Noé le guiamos antes que a él. Y de sus descendientes (guiamos) a David, Salomón, Job, José, moisés y Aarón; así es como recompensamos a los benefactores. Y a Zacarías, Juan, Jesús y Elías; todos ellos se contaron entre los justos. Y a Ismael, Eliseo, Jonás y Lot; a todos ellos les distinguimos entre los hombres”.
    (6:83-6)

    El Señor, Sustentador de la humanidad, Dios, el Omnisciente y Todopoderoso, los envió a todos con el mismo mensaje: “¡Oh, pueblo mío! Adorad sólo a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él”.
    (11:50, 61, 84…)

    Y también dice: “Decid: Creemos en Dios y en lo que nos fue revelado, en lo que reveló a Abraham, a Ismael, Isaac, Jacob y las doce tribus (descendientes de los hijos de Jacob), y lo que reveló a Moisés, Jesús y a los Profetas. No discriminamos entre ellos, y nos sometemos a Él”.
    (2:136)

    Como tal, cada musulmán está obligado por su fe y su credo a creer en todos los Profetas y Mensajeros, a creer en los Libros Divinos y Escrituras reveladas y enviadas a ellos, a respetar y honrar todas la leyes Divinas reveladas por Dios, Todopoderoso, a todos los pueblos anteriores, a creer en la hermandad de los seguidores del Libro que le dieron la bienvenida a la misión de Muhammad( s).El Mensaje del Islam traído por Muhammad es el Último Mensaje Divino para la humanidad, como dijo Dios en el Sagrado Corán: “Muhammad no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino el Mensajero de Dios y el sello de los Profetas; y Dios es Omnisciente”.
    (33:40)

    Así, el Mensaje Divino del Islam como fue revelado al Profeta Muhammad( s) deroga los mensajes anteriores. Esta abrogación no significa de ninguna manera la negación de esos mensajes, sino que dejan de tener efecto y de allí en adelante sólo el Islam es la religión aceptada por Dios, el Señor Supremo, como Él mismo lo dijo en el Sagrado Corán: “Quien siga una religión diferente al Islam (el sometimiento a Dios) no se le aceptará, y en la Otra vida se contará entre los perdedores”.
    (3:85)

    El Islam exhorta a los seguidores de los Mensajes Divinos anteriores a creer en el Mensaje del Islam como le fue revelado a Muhammad( s)como Dios dice en el Corán: “Así pues, si creen en lo mismo que vosotros habrán seguido la Buena guía; y si vuelven sus espaldas, por cierto que estarán en una gran discrepancia. Dios bastará contra ellos. Él es Omnioyente, omnisciente”. (2:137)

    Dios, el Majestuoso, dice: “Por cierto que quienes no creen en Dios ni en Sus Mensajeros y pretenden hacer distinción entre (la fe en) Dios y Sus Mensajeros diciendo: Creemos en algunos y en otros no, intentando tomar un camino intermedio, son los verdaderos incrédulos. Y a los incrédulos les tenemos reservado un castigo denigrante”. (4:150-151)

    Todas las formas de incredulidad son castigadas categóricamente por Dios: “Tú no eres responsable de quienes dividieron su religión y formaron sectas. Dios se hará cargo de ellos, y Él les informará de lo que hacían. Quienes presenten una buena obra (el Día del Juicio Final) serán recompensados como si hubiesen hecho diez obras buenas. En cambio, la mala obra será computada como una y se castigará conforme a ella, y nadie será oprimido. Diles: Por cierto que mi Señor me ha guiado por el camino recto, que es el de la verdadera adoración y el de la religión monoteísta de Abraham, quien no se contaba entre los que Le asociaban copartícipes a Dios. Diles: Por cierto que mi oración, mi oblación, mi vida y mi muerte pertenecen a Dios, Señor del Universo. Quien no tiene copartícipes. Esto es lo que se me ha ordenado creer, y soy el primero (de esta Nación) en someterse a Dios”. (6:159-163)

    El Islam también exhorta a sus seguidores a respetar los sentimientos de quienes difieren con ellos en la religión y condena el uso de lenguaje ofensivo contra quienes están en contra de la fe de los musulmanes, tal como lo ordena Dios: “No insultéis a quienes invocan a otras (divinidades) en lugar de Dios, no sea que reaccionen hostilmente e insulten a Dios sin tener conocimiento (acerca de lo que dicen). Así es como hemos hecho que parezcan buenas sus obras a cada pueblo, más finalmente todos comparecerán ante Él y les informará de lo que hacían”. (6:108)

    El Islam, entonces, le ordena a los musulmanes que atraigan a los no musulmanes hacia su fe con la belleza de sus preceptos, con la guía del buen ejemplo y la conducta correcta, además de la Guía Divina que Dios le dará a quien Él quiere. El Todopoderoso y Majestuoso dice en el Corán: “Y diles: La verdad proviene de vuestro Señor. Quien quiera que crea y quien no quiera que no lo haga. Pero sabed que tenemos preparado para los inicuos un fuego que les rodeará. Cuando sofocados pidan de beber se les verterá un líquido como el metal fundido que les abrasará el rostro. ¡Qué pésima bebida y qué horrible morada!”. (18:29)

    El Islam enuncia y otorga justicia incluso a los incrédulos. Dios, Todopoderoso, dice en el Sagrado Corán: “Por eso (¡Oh, Muhammad!), exhorta (a aceptar el Islam) y obra rectamente como te fue ordenado, y no sigas sus deseos (de abandonar la difusión), y diles: Creo en los Libros (anteriores) que Dios reveló, y me fue ordenado ser justo con vosotros (al juzgaros). Dios es nuestro Señor y también el vuestro; nosotros seremos juzgados por nuestras obras y vosotros por las vuestras. No hay lugar a disputas entre nosotros y vosotros (pues ya se ha evidenciado la Verdad). Dios nos reunirá (a todos el Día del Juicio), y ante Él compareceremos”. (42:15)

    El Islam le da al hombre la libertad total de elección en cuanto a la fe. Pueden aceptar o rechazar cualquier creencia. El Islam le da la libertad a la Gente del Libro y a quienes creen en las Escrituras anteriores a mantener su fe y sus prácticas. El Islam prohíbe el desmantelamiento de las iglesias y sinagogas, y también prohíbe la destrucción de cruces cristianas. Al respecto, el Mensajero de Dios( s) dijo: “Dejadlos solos en cuanto a la fe”.. (Transmitido por Tabari)

    El Islam le dio a la gente de las Escrituras anteriores los derechos que dictan sus leyes, y la libertad de comer, beber y vestir lo que su religión les permita. El Islam también les permite seguir con sus prácticas en cuanto al matrimonio, las relaciones maritales, divorcio y otras relaciones.

    Para brindar un ejemplo práctico, Omar bin al-Jatab, el segundo Califa, aplicó estas disposiciones cuando fue a la Iglesia de la Resurrección en Jerusalén, y llegó la hora del rezo de los musulmanes. Omar salió de la iglesia, ofreció la oración afuera y le dijo al sacerdote: “Si hubiese realizado la oración dentro de su iglesia, algunos musulmanes hubieran dicho en el futuro que la iglesia es un lugar donde Omar rezó y lo utilizarían de excusa para destruir las iglesias para erigir mezquitas en su lugar”. [(Historia del Imam Ibn Jarir al-Tabari)]

    Del mismo modo, Omar se comprometió con ellos con las siguientes palabras: “Este es el compromiso de seguridad ofrecido por Omar bin al-Jatab, el líder de los creyentes, con los habitantes de Ilea, en términos de Paz. Omar les da su palabra de brindarles seguridad y paz a sus vidas, bienes, iglesias, cruces y todas sus pertenencias. Sus iglesias no serán ocupadas, ni destruidas, ni achicadas, ni se limitarán los terrenos alrededor de la iglesia que sean de dueños cristianos. No se alterarán las cruces. Los bienes de los cristianos no serán invadidos ni usurpados ilegalmente, y los cristianos no serán forzados ni obligados a aceptar el Islam contra su voluntad”. [(Historia del Imam Ibn Jarir al-Tabari)]

Fomentar la cooperación fructífera entre los musulmanes y la Gente del Libro (judíos y cristianos)

  • Fomentar la cooperación fructífera entre los musulmanes y la Gente del Libro (judíos y cristianos) “(…) Ayudaos unos a otros a obrar el bien y apartarse del mal, y no cooperéis en el pecado y la trasgresión. Y temed a Dios; por cierto que Dios es severo en el castigo”.
    (5:2)

    El Islam exhorta a sus seguidores a mantener un diálogo significativo y sincero con quienes difieren con su religión, como lo ordena Dios, el Más Sabio: “No discutáis con la Gente del Libro (acerca de vuestra fe) sino de buen modo, y no lo hagáis con quienes sean irrespetuosos, y decid: Creemos en lo que nos ha sido revelado a nosotros así como en lo que os ha sido revelado a vosotros. Nuestra divinidad y la vuestra es una sola, y a Él nos sometemos”.
    (29:46)

    De hecho, el acercamiento que el Islam busca para llamar a la gente de otras confesiones es a través del diálogo constructivo y objetivo que acerque a la gente a la Palabra de Dios, el Todopoderoso, y a Su Divino Mensaje y enseñanzas, como dice Dios en el Corán: “Di: ¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común a nosotros y vosotros; No adoraremos sino a Dios, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como divinidad fuera de Dios. Y si no aceptan decid: Sed testigos de nuestro sometimiento a Dios”.
    (3:64)

La sinceridad y la pureza al dar consejos:

  • Todos los Mensajeros de Dios aconsejaron sinceramente a sus pueblos, y dar consejos sinceros y la pureza de las intenciones son dos características distintivas del Islam. Abu Huraira narró que el Profeta( s) dijo: “En una oportunidad, el Mensajero de Dios,( s)preguntó: ‘¿Quién de vosotros llevará las siguientes palabras de sabiduría, actuará acorde a ellas y las enseñará a otros para que también actúen acorde a ellas?’. Abu Hurairah respondió afirmativamente. Entonces, el Mensajero de Dios (P y B) le tomó la mano y le encomendó cinco cosas: ‘1) Evita todo lo que Dios declaró ilícito, así os convertiréis en el mejor adorando a Dios, Todopoderoso; 2) Acepta lo que Dios ha predestinado para vosotros, así os convertiréis en el hombre más rico; 3) Sed buenos con vuestros vecinos, esa es una característica del creyente; 4) Desead para otros lo que deseáis para vosotros mismos, esa es una característica del musulmán; 5) No rías demasiado, porque reír demasiado hace morir al corazón’”.
    (Transmitido por Tirmidi)

    El Islam exhorta a los musulmanes a dar consejos sinceros y significativos a toda la gente. El Mensajero de Dios( s) dijo: “El Islam es la religión del consejo”. La gente le preguntó: “¡Oh, Mensajero de Dios! ¿A quién debemos darle consejos?”. El Profeta( s)respondió: “A Dios, a Sus Libros, a Su Profeta, a los líderes de los musulmanes, y a toda la comunidad”.
    (Transmitido por Muslim)

    Podemos explicar este dicho de la siguiente manera: Un consejo puro sobre Dios, Todopoderoso, es adorarlo únicamente a Él con todo el corazón; rechazar cualquier rival de Dios en idolatría; conmemorar el recuerdo de Dios, Sus Bellos Nombres y Atributos; aceptar cabalmente que sólo Dios está a cargo de todos los asuntos de todas las criaturas; creer que lo que Dios quiere, sucede y lo que no, nunca sucederá; y cumplir con lo que Dios ha ordenado, y rechazar lo que Él ha prohibido. Un consejo puro sobre el Libro de Dios es creer firmemente en la Palabra Divina revelada a Su Mensajero Muhammad( s)aceptar todas las leyes expresadas en él. Un consejo puro sobre el Profeta de Dios ( s)es obedecer sus órdenes, evitar lo que él evitaba, creen en sus palabras, amarlo y respetarlo, responder a su llamado, sus prácticas e instrucciones, y propagarlas entre la gente. Un consejo puro sobre los líderes musulmanes es obedecerlos mientras no inciten o impongan reglas que desobedezcan las órdenes de Dios y Su Profeta; asistirlos en la guía de lo bueno; no rebelarse ni pelear con ellos si aplican el Islam y sus reglas; y ofrecerles consejos sinceros de buen modo y gentilmente. Un consejo puro a los musulmanes en general es guiarlos de la mejor manera posible en los asuntos religiosos y mundanales; asistirlos para que alcancen sus objetivos; evitarles cualquier inconveniente; y desear para ellos lo que uno desea para sí mismo, y odiar que se le cause algún daño tal como odiaríamos que algo le cause daño a nuestra propia alma.

Exhortar al bien y prohibir el mal

  • Los musulmanes tienen la obligación de buscar todos los medios que sean apropiados para exhortar al bien y prohibir el mal, de acuerdo con las habilidades, conocimiento y posición de autoridad que tenga cada uno, para asegurar la paz, la tranquilidad y la estabilidad en la sociedad y actuar en contra de la opresión, la corrupción y la aplicación de “la Ley de la Selva”. Dios, Sabio y Todopoderoso, dice: “(…) Ayudaos unos a otros a obrar el bien y apartarse del mal, y no cooperéis en el pecado y la trasgresión. Y temed a Dios; por cierto que Dios es severo en el castigo”.
    (5:2)

    El Mensajero de Dios ( s)dijo: “Quien de vosotros vea una mala acción, que la cambie con su mano, si no pudiera, con su lengua, y si no pudiera, entonces en su corazón, y esto es lo más débil de la fe”.
    (Transmitido por Muslim)

    El Mensajero de Dios ( s)hizo una analogía sobre quienes hacen el mal y dañan a otros con sus pecados: “El ejemplo de una persona que observa las leyes de Dios y una persona que no, es igual al ejemplo de dos grupos de personas que se reunieron en un barco y decidieron dividirse el lugar. Un grupo recibió el piso de arriba y el otro, el de abajo. Cada vez que el grupo de abajo necesitaba agua, debía pasar entre la gente de la parte de arriba. Entonces, la gente del piso inferior pensó: ‘Si perforamos el piso en nuestro sector del barco, tendremos acceso al agua sin molestar a la gente del piso superior’. Si el grupo de arriba les permitiera seguir con ese plan, todos morirían, en cambio si se lo prohibiesen, todos estarían a salvo”.
    (Transmitido por Bujari)

    Dios, Omnipotente y Omnisciente, nos informa que Su Ira descendió sobre las naciones anteriores como resultado de su negligencia en exhortar el bien y prohibir el mal: “No se censuraban unos a otros los pecados que cometían. ¡Qué malo es lo que hacían!” .
    (5:79)

La adoración en el Islam promueve la hermandad y a los valores igualitarios

  • Todas las formas de adoración en el Islam son igualitarias por naturaleza y promueven la hermandad y la paz. La shahadah (testimonio de fe), el salat (oración), el zakat (caridad obligatoria), el saum (ayuno), el hayy (peregrinación), amr bil- ma’roof wa nahi ‘anil-munkar (ordenar lo bueno y prohibir lo malo), el jihad (esfuerzo y lucha) son obligaciones de todos los musulmanes por igual, mientras tengan las posibilidades de hacerlo. Para convertirse en musulmán, el rito es sencillo, sólo hay que declarar el testimonio de fe:

    LA ILAHA ILLALLAH MUHAMMAD-UR- RASULULLAH.

    En la oración que se realiza en congregación, los musulmanes se paran en filas uno al lado del otro sin hacer distinción alguna de clase, raza u otras cosas. El Zakat promueve la generosidad y la unidad social entre los ricos y pobres de la sociedad. El ayuno promueve la conciencia de las necesidades básicas de todos los seres humanos, y sirve para aprender a controlar los deseos físicos básicos. El Hayy es el gran igualador, donde todos visten la misma ropa blanca y simple y realizan los mismos rituales en conmemoración del Profeta Abraham y para glorificar los sagrados precintos de Meca. Encomendar el bien y prohibir el mal y la Jihad es por definición para promover y preservar todo lo que es bueno, saludable y decente, y combatir todo lo que es mano y moralmente corrupto.

La necesidad de todos de buscar el conocimiento beneficioso

  • Dios, Omnisciente, dice en el Sagrado Corán: “¿Acaso (tal incrédulo) es como quien se prosterna e inclina (en la oración) consagrándose (a ella) en la noche, está precavido de (lo que aguarda en) la otra vida y anhela la misericordia de su Señor? Dile (¡Oh, Muhammad!): ¿Acaso son iguales quienes saben (los preceptos de su Señor y los ponen en práctica) y quienes no saben? Y por cierto que sólo reflexionan los dotados de intelecto”.
    (39:9)

    El Mensajero de Dios( s) dijo: “Buscar el conocimiento es una obligación de cada musulmán”.
    (Transmitido por Tirmidi, Ibn Majah y Baihaqi)

La protección y preservación del medio ambiente

  • El Islam ordena que los musulmanes deben proteger y preservar el medio ambiente y advierte contra la destrucción sin sentido y la contaminación. Como regla general, Dios dice: “No corrompáis la Tierra después de que se haya establecido en ella el orden, e invocadle con temor y esperanza. Por cierto que los benefactores están más cerca de la misericordia de Dios”.
    (7:56)

    Y Dios, Todopoderoso, también dice: “Y entre los hombres hay quienes te complacen cuando hablan de la vida mundanal y ponen a Dios como testigo de lo que hay en sus corazones, y son sólo empedernidos argumentadores. Pero cuando se alejan (de ti, oh, Muhammad) transitan por la Tierra corrompiéndola, destruyendo las siembras y matando los ganados, y Dios no ama la corrupción”.
    (2: 204-5)

    Los recursos naturales más preciados de agua pura y cristalina, aire y tierra fértil están protegidos para mantener el bienestar general y para ser utilizados correctamente. Por ejemplo, el Profeta ( s)ordenó conservar y preservar el agua diciéndoles a los musulmanes que no gasten mucha agua al lavarse o al hacer la ablución, aún cuando utilizaran agua corriente de un río, y prohibió lavarse más de tres veces las partes del cuerpo al hacerse la ablución. Dijo: “Quien aumente eso (más de tres veces) comete un error y una injusticia”.
    (Transmitido por Nasai)

    Y el Mensajero( s) de Dios prohibió que la gente orinara en lugares de agua estancada.
    (Transmitido por Muslim)

    El Islam también prohíbe que la gente tire excrementos o basura en medio de donde la gente camina habitualmente, ni en los lugares donde la gente para a descansar.

El bienestar social incluye el apoyo a los huérfanos, los necesitados y los indigentes

  • Dios, Enaltecido sea, dijo:“Medid y pesad con equidad. Esto es lo más conveniente y mejor para vosotros”.
    (17:35)

    El Mensajero de Dios ( s) dijo: “El encargado de un huérfano y yo estamos en el Paraíso así (y unió sus dedos índice y medio para indicar lo juntos que estarían)”.
    (Transmitido por Tirmidi)

    Y también dijo: ( s) said: “Ninguno de vosotros cree, hasta que quiera para su hermano, lo que quiere para sí mismo”.
    (Transmitido por Muslim)

Los principios de la donación

  • Las donaciones en el Islam son de dos tipos:

    Donaciones privadas:

    Este tipo de donaciones son dedicadas a los descendientes de la persona que las ofrece. Los descendientes y miembros de la familia del benefactor se convertirán en adinerados y no necesitarán pedir que nadie más les done nada. Se estipula, de todos modos, que los fondos que se entregan como donación serán entregados a obras de bien público luego de la muerte del último descendiente del donante.

  • Donaciones públicas y generales:

    Este tipo de donaciones son los trabajos de caridad, como por ejemplo, la construcción de hospitales, escuelas, caminos, bibliotecas públicas, mezquitas, centros comunitarios, orfanatos, asilos de ancianos y otros proyectos que beneficien a los intereses del público en general, para la comunidad y toda la sociedad.